Semana 11
Jovana, alarmadísima, pide auxilio al encontrar afuera de su casa el cuerpo inerme de León; Esteban se entera de lo ocurrido y llama a la ambulancia de una clínica privada. Luego, padre e hija se encaminan al hospital, a pesar de la oposición de Catalina. Mientras tanto, Demián huye en su auto a toda velocidad; de pronto, con remordimientos, decide volver a donde dejara tirado a León, para descubrir que ya no hay nadie. Priscila, fúrica, acusa al junior de lo sucedido; pero su mayor reclamo es haberla llevado a la cama sin protegerse, sabiendo que él era portador del sida. Demián se ve obligado a revelarle a Priscila que todo lo referente a los análisis es totalmente falso; reconoce que mandó falsificar los resultados con tal de deshacer el noviazgo de Jovana y León.
Esa misma noche, Marina llora desconsolada en su cuarto, pues todos los conflictos vividos la agobian. Tocan a la puerta y abre creyendo que es Imanol. Se abalanza sobre el visitante pidiéndole perdón... pero cuando se da cuenta ya es demasiado tarde: está abrazando a Mauricio.
A la mañana siguiente Jovana, desde el hospital, se pone en contacto con Marina e Inés; éstas, acompañadas de Olivia y Lulú a su vez, van a la clínica a solidarizarse con su amiga y la familia de León. Se desconoce el estado del muchacho, pues aunque ya recobró la conciencia, todavía no se ha establecido con seguridad si hay ausencia de daño cerebral. Esteban, noble, decide pagar los gastos hospitalarios de León, ante el mal disimulado disgusto de Catalina. Horas después, Jovana y sus amigas se van a casa de Inés para reponerse de las tensiones sufridas; Inés deja solas a las muchachas para que puedan platicar sus asuntos a solas. Entonces Jovana decide confesarles a todas que se ha acostado con Demián.
Olivia se sorprende al saber que Jovana puede tener sida y se angustia. Termina confesándoles a sus amigas que está embarazada de Demián, generando toda clase de reacciones. A pesar de todos sus problemas, las amigas juran permanecer unidas y apoyarse unas a otras.
Al día siguiente, Jovana y Marina van con Aura, la psicóloga escolar; Jovana decide contarle sus temores a la asesora y ésta la lleva a Conasida para hacerse la prueba del VIH.
"La Iguana" se decide a buscar empleo fijo y acude con Melisa en busca de consejos para mejorar su imagen; Priscila, que está presente en el momento en que "La Iguana" llega al Tattoo-U, los mira muerta de celos, pues Melisa no se preocupa en disimular la atracción que siente por "La Iguana".
Mientras, en la escuela de teatro, Bruno habla con Adrián, preocupado por el desempeño que tuvo en su examen; Adrián le dice que no se preocupe, que todo lo hizo bien, que tiene talento, aunque debe esforzarse más, porque la obra de Shakespeare que planean montar es difícil; de pronto, Adrián le pregunta a Bruno por Melisa y éste, confundido, se saca mucho de onda.
León, ya recuperado, es dado de alta del hospital. Toda la familia Baldomero se reúne en la casa para recibir al muchacho; Jovana y Esteban también están presentes en el festejo. Ahí, El Morrito e Indalesio le devuelven a Esteban el dinero que éste les prestó para pagar la estancia de León en el hospital. Conrado pregunta a su cuñado de dónde obtuvieron "la lana" y éste le confiesa que vendió el estéreo de León. Éste, a su vez, decide usar lo que sobró de la transacción para pagar lo que faltaba de la renta del terreno del deshuesadero.
Olivia, muy seria, decide citar a Demián a la salida de la escuela; está decidida a hablar con él y dejarle muy claras las consecuencias de sus actos. Marina, solidaria, acompaña a Jovana a los análisis de ésta; como sólo puede entrar una persona, Jovana se arma de valor y se prepara para hacerse la prueba del sida.
Le sacan sangre a Jovana para dar comienzo a las pruebas de VIH, pero el resultado se lo darán en un par de días, así que tendrá que esperar, en la zozobra. Olivia reclama a Demián el haberse acostado con ella sabiendo que podía estar contagiado de sida; Demián, intrigante, le jura a la joven que todo es un invento de Marina y Jovana para perjudicarlo. Olivia no le cree al junior. Para comprobar que dice la verdad, Demián ofrece hacerse los análisis correspondientes para demostrarle que no padece nada de nada.
Más tarde, Cienfuegos le entrega a Demián la mitad de la paga que obtendrá a cambio de entregarle el portafolio de droga; en son de burla, Cienfuegos ha colocado todo el dinero dentro del forro de una gabardina; Demián, "forrado de lana" parte feliz a su casa. Se desata una lluvia torrencial por toda la ciudad.
En casa de los Iturriaga, Antonio recibe la llamada de Ana, que furiosa, le exige cuentas sobre el dinero que falta de la asociación civil; atemorizado por las amenazas de su amante, Antonio sale rápidamente para aclarar las cosas y en su apresuramiento se pone la gabardina de Demián, que descuidadamente dejó en el vestíbulo.
Intrigadas por la actitud de Antonio, Marina y Jovana deciden seguirlo. Marina sospecha que Antonio engaña a Pilar, al seguirlo, lo ven encontrarse con Ana; Marina, desilusionada de su padre, decide volver a la casa. Antonio se da cuenta del dinero que hay dentro de la gabardina y decide tomarlo para dárselo a Ana y reponer su desfalco de la cuenta que ambos comparten.
Jovana va a casa de León y éste, junto con "La Iguana" la llevan de vuelta a su casa, donde se encuentran con Demián. "La Iguana" amenaza con una pistola al junior, para que le devuelva el portafolio, pues de ello depende la vida de Milagros.
Demián, ante la angustia de León y Jovana, desafía a "La Iguana" a que le dispare, sabiendo que la nobleza se lo impedirá al cholo. El junior logra escaparse, no sin antes sufrir una vergonzante derrota. Furioso, jura devolverles tarde o temprano la burla sufrida.
Marina está deshecha y se niega a hablar con Imanol, quien a su vez la busca para explicarle las cosas. Cuando parece que por fin van a sincerarse, se aparece Barbara; ésta, interesada, ha venido desde Estados Unidos sólo para hacerle ver a Imanol que está dispuesta a firmar ante notario que lo ama; Marina, lastimada, se aleja herida y decepcionada.
Al día siguiente, Valente rapta por unas horas a Melisa y a Priscila, en un intento por sacarles toda la información posible sobre el paradero del portafolio de droga; los esfuerzos del mafioso son en vano y no logra sacarles nada.
Demián (planeando su desquite contra León y "La Iguana") busca a Fher para que le ayude a juntar a toda su banda; más tarde, armados de palos, bats y herramientas, Demián y sus secuaces llegan al deshuesadero para atacar a las familias Baldomero y García.
Se arma una batalla campal en el deshuesadero; entre los Baldomero, Milagros y "La Iguana" vencen a la banda de Demián. El junior y sus esbirros se ven obligados a retirarse, total y vergonzosamente derrotados.
Inés le prueba a Jovana su vestido de quince años; León ve el resultado y se admira de la belleza de la joven; enamorados, bailan juntos un vals y se besan. De improviso, Jovana suelta el llanto y decide terminar con León, de una manera totalmente abrupta y sin dar explicaciones. Inés, quien ignora las razones que Jovana tiene para mostrar esa actitud, decide llamar a Marina para que venga a confortar a su amiga. Las amigas se encuentran e intercambian sus penas. Jovana tiene miedo de contagiar de sida a León. Marina a su vez, decepcionada de que Imanol ha regresado con Bárbara, revela que va a volver con Mauricio.
Cuando Demián va a entregar el portafolio a Cienfuegos, horrorizado se da cuenta que Priscila le entregó el de Esteban; Cienfuegos, amenazante, le da 48 horas a Demián para traerle la mercancía o devolverle el dinero. Demián se pone frenético, pues ha perdido tanto la gabardina con el dinero como la droga.
La noche cae y la operación "Señuelo" está por comenzar. Esteban maneja el auto equipado con localizador y lo deja en el lugar convenido, pero descuidadamente olvida el portafolios (el de la droga) en la cajuela del vehículo. Momentos más tarde, Demián y Fher pasan por ahí, mientras discuten; Fher, en nombre de toda la banda, le pide dinero a Demián por los golpes recibidos en la desastrosa pelea del deshuesadero. Demián alega que no tiene dinero para pagar "indemnizaciones", y menos ahora que el Cienfuegos lo ha amenazado. De repente, descubren lo que podría ser la solución a sus problemas: un auto de colección, nuevecito y solitario. Se trata ni más ni menos que del señuelo que la policía ha puesto para atrapar a la banda de robacoches.
En la delegación, Esteban y Merino siguen los sucesos a través del transmisor electrónico. Llama la atención de Demián la facilidad con que pudieron adueñarse del carro, y pronto se da cuenta que han caído en una trampa.
Mientras tanto, en el deshuesadero, León y Conrado discuten fuertemente, pues no logran entenderse mutuamente. León le reclama a su padre que se haya dejado vencer por la vida desde que muriera la señora Baldomero. Conrado a su vez le dice a su hijo que es un soñador inmaduro que nunca logrará ir más allá del deshuesadero.
No muy lejos de ahí, Fher se atemoriza al saber que el auto robado es una trampa y se da a la fuga. Demián se queda solo, va a escapar también... pero finalmente decide usar el vehículo para vengarse de León. Deja el señuelo en el deshuesadero y se retira, caminando. Para entonces, el pleito entre León y Conrado ha subido de tono; cuando el padre está a punto de golpear a su hijo, la policía hace su aparición y los arresta, pues todo parece indicar que los Baldomero son parte de la banda de robacoches.
